En Nearest Edge, defendemos el espíritu de la democratización financiera. Nuestro objetivo es nivelar el campo de juego, otorgando al individuo común acceso a las mismas vías de creación de riqueza que durante mucho tiempo han sido el dominio de inversores adinerados y experimentados.

Lamentablemente, la arquitectura del panorama financiero convencional no está diseñada para el inversor lego. Navegar por las complejas aguas de las inversiones tradicionales exige un conjunto sustancial de habilidades, mientras que el control de un capital inicial sustancial amplía aún más la brecha.

Incrustado en los cimientos mismos del sector de las criptomonedas está el compromiso de realizar la democratización financiera. Sin embargo, las modalidades tradicionales de inversión en criptomonedas siguen marginando al ciudadano medio. Las rutas convencionales para comprar y salvaguardar criptomonedas no solo son engorrosas, sino también peligrosas.

Además, el acto de aprovechar las fluctuaciones del mercado de criptomonedas a través de mecanismos antiguos es un asunto engorroso para numerosos comerciantes. Estas operaciones de volatilidad suelen llevarse a cabo a través de intermediarios financieros especializados, que abarcan el intercambio de instrumentos financieros intrincados como los contratos por diferencia (CFD).